Ante el anuncio del arancel del 10% a importaciones de productos salvadoreños
Hemos conocido oficialmente que el gobierno de los Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald J. Trump, ha declarado una emergencia nacional en materia económica y ha anunciado la imposición de aranceles a las importaciones de todos los países, incluyendo El Salvador.
En nuestro caso, se aplicará la tasa más baja, del 10%, a partir del 5 de abril de 2025. Estados Unidos ha sido históricamente un socio comercial clave para El Salvador. Al cierre de 2024, las exportaciones salvadoreñas hacia ese mercado sumaron $2,134 millones de dólares, abarcando productos como textiles, confección, productos agroindustriales, alimentos, farmacéuticos y manufacturas diversas, entre otros. A su vez, importamos de EE. UU. $4,423 millones en bienes esenciales para nuestra economía, como aceites y gas de petróleo, algodón, maíz, automóviles y polímeros, generando un comercio dinámico y de mutuo beneficio.
Es importante indicar que no contamos con la información pertinente que indique la forma en que este arancel se aplicará, bajo qué criterios o sobre qué base. Es decir, no tenemos la reglamentación correspondiente. No podemos opinar sobre los efectos que se podrían generar sin contar con esta información. Casi todos los tratados tienen la cláusula de que, ante emergencias económicas, de seguridad y otras circunstancias, se pueden tomar medidas como la que ahora vemos. Es decir, para imponer estos aranceles, Estados Unidos se ha amparado en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia, argumentando que el déficit comercial del país ha alcanzado un récord de 1.2 billones de dólares en 2024, que la producción industrial de ciertos productos ha disminuido y que el empleo ha bajado.
El CAFTA tiene cláusulas de fuerza mayor que permiten aplicar ciertas medidas. El CAFTA sigue vigente. En El Salvador no se establecen aranceles. Confiamos en que las autoridades ya están trabajando en el tema a las instancias correspondientes. Reiteramos que El Salvador ha sido un socio comercial confiable para los Estados Unidos, respetuoso de las reglas del comercio internacional y comprometido con la facilitación comercial. Nos inquieta el impacto que estas medidas puedan tener. También consideramos importante analizar los pros y los contras de la medida una vez que se conozca su reglamentación. Es fundamental que los exportadores verifiquen el cumplimiento de las reglas de origen en sus operaciones actuales. Sobre todo, es clave mantener la calma mientras se aclaran los criterios de aplicación práctica de esta medida. Seguiremos informando conforme se reciba nueva información oficial. COEXPORT ha ofrecido su apoyo en cuanto a las gestiones, información, acompañamiento o lo que se requiera.